viernes, 22 de febrero de 2013

Green Lantern / Green Arrow

Un adicto a las anfetas culpa a Hall Jordan y al stablishment por todo. Tiene un poco de razón.
 Desde los 80's el concepto comic de autor ha girado al rededor de los responsables por establecerlo, la ola inglesa. Más o menos tres decadas después, con la industria ya adaptada a esa nueva mecánica tanto a través de lineas orientadas a eso (Image, Vertigo), O.N.G.s (la de Gaiman) y sencilla aceptación del público; la imagen es un poco diferente. Sí, el trío inglés que todos conocemos es vital para la evolución del medio y su aceptación como más que comiquitas o historias de capas. Pero también es cierto que Gaiman es un autor de libros que alguien dibujo alrededor, y tanto Moore como Morrison creen más en ellos mismos que en el medio. Los americanos quizás dejaron una herencia narrativa menos diferenciable, o quizás es sólo que no se nos ha insistido tanto al respecto. Sin embargo, el nombre que personalmente siento que más me interesa en ese período de grandes autores tiene que ser sin duda Dennis O'Neill.

Tipico racista. Ven a un negro con frío y asumen que vende merca...


El buen Dennis es responsable por posiblemente una de las mejores epocas para Batman, así como el redescubrimiento de muchos personajes de DC que no eran más que "hombres que deseaban ayudar": Green Arrow, Huntress, Quesion (tal vez mi trabajo favorito). Y lentamente, como buen autor de género, dejó su marca tanto en el legado y caracterización futura de los personajes, como en las obras mismas. Si bien es difícil reconocer al instante un tomo de Batman escrito por O'Neil (a diferencia de, digamos, un tomo de X-Men escrito por Morrison que se reconoce a la cuadra), el lector que lo conozca lo va a saber y lo va a sentir. Para hacer una comparación que quizás puedan sentir más clara los lectores cinéfilos, O'Neill es Hitchcock para un Moore que es Godard.

Y una de las cosas que hace tan querible el corpus de O'Neil es su enfoque en la idea de alguien pequeño generando un gran cambio a través del esfuerzo, pero que este cambio solo podía ser real si ese alguien convencía a las masas. Esta idea, tanto en la narrativa como en la obra en sí misma, es lo que mueve Green Lantern/Green Arrow. Un policía espacial que ciegamente sigue ordenes reconoce, con la ayuda de un hombre que perdió su fortuna para redescubrir su amor por el pueblo, que el mundo no es blanco y negro sino que mucho más complejo y dificil de salvar de lo que antes creía.
"A veces creo que los tipos disfrazados nada más sirven para mounstros insecto espaciales."

Las tapas son bastante cómicas. Es un comic pre-crisis, temprana edad de cobre; así que las tapas todavía tienen un poco de ese deseo de crear un falso cliffhanger en una historia que no lo tiene ni necesita, mientras al mismo tiempo trata de mantenerse atado a la historia como si buscara justificación para mentir. En las tapas vemos a nuestros heroes siendo más cobardes, más violentos, más contrarios, más lo que sea con tal de hacer más emocionante la historia. Por otro lado, las tapas sí logran tener atractivo. Si fueron hechas con intenciones estúpidas, al menos fueron bien hechas, supongo.



GL/GA tiene altibajos nacidos de estar forzando al limite los permisos editoriales, tratando temas que algunos pocos años antes hubiera sido imposible tocar con un palo (racismo, explotación de los trabajadores, identidad mediante la exclusión, drogadicción, más racismo...). Supervillanos tienen planes tales como lavar cerebros para tener comapñías más eficientes en una ciudad-empresa donde se los explota, es decir.

Los más triste es que estos paneles son conocidos en el internet por lo ridiculos que quedan... (no que lo niegue)

Esta serie también tiene presente dos casos de romance poco común, donde los heroes comparten su identidad secreta con su ser querido. Por un lado GA con Black Canary (cosa que no sorprende siendo ambos superheroes, pero sí por haber perdurado décadas) y por otro GL con Carrol, mucho más impactante al ir la declaración de amor de mano con la confesión de su identidad. Recordemos el impacto que causó cuando spiderman rompió su voto y se volvió el primer superheroe en compartir su identidad con su pareja... 20 años después de esto. No estoy diciendo que sea un manejo demasiado realista, pero fue una avanzada bastante buena.

Fue dificil de explicar la idea de que Hal Jordan en lugar de meter piñas buscara un abogado.

Pero claro, todos los intentos fallan porque las tradiciones del medio no estaban preparadas. Se ve estúpido, Neal Adams siente que vivió suficientes años sin saber dibujar a alguien con una expresión cotidiana como para aprender en ese momento. O en cualquier otro. Los cuadros se manejan de una forma dura, basica. No se si el comic americano de capas está más cercano ahora que en ese momento a ser un medio para tratar temas serios, pero no lo estaba muy bien en esa época. Es bueno, considerando eso, que O'Neill no haya ido por un enfoque puramente serio. Las aventuras de GL/GA son tanto una pieza histórica como una historieta divertida de leer, no muy pesada, perfecta para el medio y el target de audiencia, si no es que un poco mejor hecha que la competencia. Después vendrán Moore y Jodorowsky y más a revolcuionar el medio, que también está bueno.

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